jueves, 29 de noviembre de 2012

Desorden

Cuando mi mente está hecha no sé sentir, ni pensar y menos actuar. Se esperaría que como todas las cabezas   hechas la mía fuera ordenada, sin embargo hallamos lo contrario, tal desorden, mi desorden, me lleva a no saber absolutamente nada más de lo que puedo encontrar en los libros. Suelo coexistir con el desorden a diario, nutrirlo con ideas nuevas y confundirlo cada vez más. Pensamientos mezclados es lo único que deja, desearía que dejara aunque sea un recuerdo de cortesía, después de todo es una visita frecuente. Hay veces en que todo parece perfecto, mi mente está libre de ese circo escandaloso y mis ambiciones se hallan nítidas. Hoy no es ese día, pero por más extraño que parezca estoy satisfecha, incluso feliz, quizás el desorden nunca fue dañino, quizás sólo confunde pensamientos y deja libre el paso a las emociones que actúan como si tuvieran vida. 

CAMi. 

1 comentario:

  1. Las ideas son muy inoportunas. No tocan la puerta ni piden permiso para entrar, pero al fin y al cabo siempre te dejan lo mejor de ellas mismas antes de irse: más ideas.

    ResponderEliminar

Well, cada comentario hace lo suyo, cada comentario nutre en cierta forma éste blog, ¿por qué no alimentarlo más?